Este 18 de abril,
en plena resistencia en la plaza de armas de la capital, conversamos con don
José, un aguerrido cultivador de batatas de Colonia Adri Kué, del departamento de
Caaguazú. El mismo nos cuenta algunas de las necesidades más urgentes de su
comunidad.
Entre ellas, la
necesidad de contar con una escuela comunitaria que posea profesores con
licencias por materia al igual que un puesto de salud que ofrezca buena atención
para mejorar la vida hospitalaria de la comunidad.
En cuanto a
infraestructura se requiere el mantenimiento o mejora de los puentes que siendo
de madera se encuentran en muy malas
condiciones al igual que los caminos y la iglesia comunitaria que no recibe
ningún tipo de ayuda.
No existe cobertura
de la Secretaria de acción social, pues ésta solo beneficia a los más
prepotentes y deja de lado a los desamparados- menciona don José - y las personas de tercera edad no cuentan con
ningún beneficio que les permita tener una vida digna.
“Un litro de aceite
ofaltaro yahetama hina” – aclara el agricultor.
En cuanto a la
lucha por la tierra y la condonación de deudas menciona: “Política ha religión
ocausá la división”- Es necesario que se junte la gente para luchar sin
banderas políticas ni religiosas, pués ambas son origen de divisiones absurdas
entre quienes luchan por un futuro mejor- nos aclara.
Don José termina la
entrevista con una reflexión para todos y todas:
“Hay que ablandar el corazón entre hermanos. Saber aceptar y
perdonar errores. Hay que volver tener
el corazón de un niño”
José
Félix Marquet
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