Los megaproyectos, la tierra, los bañados y el desarrollo excluyente en Paraguay.

( Por anarquistas en la Chacarita )



 El desarrollo tal y como se presenta es unilateral, al servicio de los poderosos y sus bolsillos sin fondo capaces de acaparar gran parte de los capitales resultantes del movimiento estimulado por los grandes bancos, entre ellos el Banco Interamericano de Desarrollo. Un desarrollo desigual pensado en el turismo y la especulación inmobiliaria y no en las poblaciones populares, aquellas que habitan la Chacarita y los Bañados en general, aquellas que habitan los mercados populares, como el Mercado 4 y el Mercado San Lorenzo, más bien un desarrollo pensado ni siquiera a espaldas, sino a costa de los sectores más vulnerables. La actual resistencia, no es aislada ni atemporal...

   Los hilos conductores de estas luchas sociales ya los hemos visto durante décadas en el campesinado en conquista y defensa de sus territorios ante el avance voraz del agronegocio y los grandes terratenientes que se han cobrado numerosas victimas de manos de sus sicarios a lo largo de la llamada transición democrática. Claro ejemplo, la masacre de Curuguaty, el conflicto de tierras en Guahory y lo ocurrido con la comunidad Ava Guaraní en Itakyry donde  supuestos capangas de la Industrial Paraguaya de Alcohol S.a atentaron contra la comunidad  incendiando la escuela y viviendas como forma de desalojo.

  Básicamente el Estado paraguayo se encuentra realizando un despliegue terrorista y genocida contra

Profundización del Estado Policial con la creación del Grupo Lince que patrulla
 las calles del departamento central tal cual la FTC aterroriza en el campo

toda forma de vivencialidad que no encuadra en el modelo de progreso a ser desarrollado de la mano de las agencias internacionales de cooperación. Se expulsa a los pueblos originarios de sus territorios de forma violenta de la misma forma en que los campesinos y campesinas son expulsados del campo hacia las ciudades. Ambas poblaciones empujadas hacia las futuras grandes urbes construyen comunidades al margen de la oficialidad inmobiliaria generando lo que los urbanistas llaman 'cinturones de pobreza'.

   Una vez engrosado esos cinturones nos encontramos una gran mayoría de los habitantes sumergidos en las mismas, vitalizando sus circuitos comunitarios, mercantiles, culturales, vivenciales, constituyendo hoy día el mayor obstáculo a la reestructuración total de las ciudades de la mano de un proceso gentrificador tardío que pretende convertir las grandes urbes en espacios habitables tan solo para el trafico de mercancía, incluso yendo mas allá, la ciudad se gentrifica, se vuelve más cheta de lo que era y pasa de ser el canal de mercancías a ser la mercancía en sí, la mercancía omniprescente y fuera del alcance de las clases populares. Es así como podemos leer de profundizarse el proceso de resistencia, la posibilidad de un posible surgimiento de un movimiento antidesarrollista capáz de frenar el avance de esta transformación excluyente de las ciudades.

Parte del sector San Vicente de la Chacarita sepultado por el refulado hidraulico

Corte de Ruta en Artigas y Gral Santos

  Por ahora, el común de la gente menciona no estar 'en contra del progreso' pero con soluciones aceptables para los afectados directos de dicho proceso... aveces esas soluciones se llaman indemnizaciones, otras relocalizaciones, etc.

   Hasta el momento solo en Asunción minimamente se encuentran paradas 5 grandes obras planificadas sin contemplar la participación decisiva de las comunidades afectadas en la elaboración de dichos proyectos. En los bañados, específicamente en la Chacarita se encuentran tres puntos de resistencias a las obras aprobadas por el plan maestro de la Franja Costera. El inicio de la segunda parte de esas obras tuvo como resultado varias violaciones a los derechos humanos de las familias por el modo de proceder de las autoridades entre las cuales se encuentran exposición al peligro de las inundaciones, omisión de auxilio a las comunidades inundadas, estafa del proyecto San Francisco que más que un barrio planificado merecería llamarse guetto, también se dieron casos de coacción a las familias para entregar sus terrenos a cambio de un pequeño monto de dinero y bajo riesgo de desalojo, persecuciones a activistas de los barrios, etc, etc, etc.

    Tres asambleas resguardan hoy tres causes hídricos:  La Asamblea del Cauce Antequera, la Asamblea del Cauce Perú y la Asamblea del Cauce Las Mercedes. Las mismas cubrieron toda la Chacarita, se organizaron mas que menos bajo principios participativos, instalaron carpas de resistencia en los tres puntos deteniendo hasta el momento el avance de cualquier obra de la Municipalidad de Asunción y el Ministerio de Obras públicas en sus territorios bajo el lema 'La Chacarita Resiste'.

Despensa Laurita

    También más al Bañado Norte, la conexión poco planificada de una calle conectora y 'provisoria' que unirá la Costanera con Artigas atravéz de Cnel. Montiel encuentra la resistencia de los pobladores. Hasta el momento la despensa 'Laurita' se mantiene inamovible ante el avance de la obra a sus mismas puertas sirviendo de punta de lanza a todos sus vecinos, mientras las tres calles conectoras oficiales 'Primer Presidente', 'San Estanislao' y 'Cañadón Chaqueño' no han podido avanzar más que unos metros por encontrarse contratiempos en materia de expropiacion para acceder a toda la franja necesaria en la zona del Botánico. Cabe destacar que el plazo de culminación de la costanera Norte estaba previsto para este mes, pero debido a dificultades 'imprevistas', se prorrogó el plazo hasta mayo del 2019

Refulado Capitan Bozzano, Bañado Tacumbu

    De la misma forma, pobladores de Bañado Tacumbú apoyados por la COBAT (Coordinadora del Bañado Tacumbu) detuvieron mediante una demanda de derechos humanos el refulado Capitán Bozzano en donde se prevé construir 800 viviendas similares a las viviendas de segunda construidas en el guetto San Francisco... de hecho, las mismas, de culminarse formarían parte del llamado Barrio 'San Francisco 2'. La demanda se llevó a cabo debido a incovenientes generados por destrozos y taponamientos ocurridos en el principal desagüe cloacal que afectó a la comunidad haciendo que la misma exija el paro de obras. Un sector de la comunidad instaló una carpa de resistencia en el lugar que fue incendiada por una turba malinformada por el gobierno que hizo creer a algunos pobladores que la gente movilizada deseaban ocupar el lugar previsto para ellos y frenar la construcción de las viviendas. La solución empleada por el gobierno fue canalizar precariamente las heces y el agua mezclada hasta el Cauce Mburicao, el cual a su vez fue desviado a fin de ganar terreno para el refulado constituyendo fuente de peligrosos raudales para los vecinos con cada temporal lluvioso. Hasta el momento no se ha reanudado la obra más que en el otro extremo del Bañado Sur para la construcción de la Costanera Sur donde hace un par de semanas vecinos de Yukyty fueron notificados de desalojo para lo cual pidieron mediación de la junta municipal.

Asentamiento Patria Nueva ocupa el Cuartel de la Victoria en San Lorenzo 

      La lucha en la posible futura metrópolis contempla la actual lucha por el acceso a la tierra y la vivienda, de la cual se desprenden otras cuestiones igual de trascendentes. El departamento Central, al igual que el resto de los departamentos esta poblado por asentamientos humanos que pujan por acceder a un pedazo de tierra, como lo demuestra la mediática lucha del asentamiento 'Patria Nueva' que ocupó el cuartel de la Victoria primero y la plaza de armas luego en busca de una solución habitacional para cientas de familias a inicios de este año.

Carpa de resistencia a las obras del Metrobus

Pero también está marcada por la resistencia de territorios popularizados e históricos como los mercados municipales, hoy día amenazados por el proyecto 'Metrobus'.

   Raros incendios en algunos sectores de los mercados y allanamientos antipopulares marcan el lado oscuro del conflicto por la hegemonía del espacio territorial. Así , nos encontramos ante la resistencia emergente de los frentistas y casilleros al avance de la transformación excluyente, exigiendo una solución adecuada a los afectados por estas obras. Se ha instalado una carpa de resistencia sobre la misma avenida Petirossi donde varias personas se han encadenado y se declararon en resistencia a las obras del metrobús hasta una solución beneficiosa para los puestos que se encuentran dentro del rango de afectación.



  Hasta ahora, en cuanto a mega obras se refiere nos encontramos ante poblaciones, comunidades y grupos sociales que justifican el progreso de la ciudad pero a cambio de una consideración igualitaria de los intereses populares en relación a los intereses de las empresas y el supuesto 'interés general'. Es incuestionable que el paradigma de progreso empleado por los poderosos no contempla el desarrollo social de amplias capas de la población, por lo cual se hegemoniza un modelo de desarrollo y progreso totalizante al servicio de la mercancía y el capitalismo.

Detención de obras del MOPC en el Cauce Las Mercedes

   La fuerza popular se recuesta en el hecho resistente de enunciar modelos de desarrollos posibles con la inclusión de las capas populares de las ciudades, más esto es incompatible en el diálogo democrático con los entes políticos y económicos que controlan la situación. Claro ejemplo sus engañosas mesas de trabajos sectoriales y sus mesas de diálogos que ante la asimétrica relación de fuerzas solo conduce al estancamiento de las luchas sociales y son la mayor amenaza hasta el momento a las luchas urbanas presentes.

     Es por eso que antes que cualquier diálogo democrático con quienes controlan las fuerzas burocráticas en contra de las comunidades es preciso fomentar un posicionamiento antidesarrollista partiendo del hecho que se ha impuesto un modelo de desarrollo ya hegemonizado el cual precisa ser detenido de forma total o incluso destruido antes de enunciar positivamente cualquier otro modelo de desarrollo pretendiéndolo socializar incluyentemente con los intereses capitalistas. Eso, al mismo tiempo que fomentar el análisis radical de las situaciones como forma de encontrar una solución más deseable para los afectados,es preciso romper con viejos esquemas de acción y organización lo mas posible.

Chacariteños custodiando su territorio y compartiendo  

Es entendible que en los barrios populares se vivieron décadas de dependencia jerárquica de las familias hacia el caudillismo de los punteros políticos y dirigentes autoritarios quienes en lugar de socializar los conocimientos y agitar la participación generalmente monopolizaba la información y canalizaba las frustraciones de sus vecinos. Esto dio lugar a la existencia de comunidades relativamente dependientes y huérfanas de análisis políticos colectivos.

    Sin embargo ante la tortilla dada vuelta en donde se desenmascara el rol verdadero de las dirigencias autoritarias al servicio del gobierno y sus proyectos, bastó la rabia y la solidaridad como factor de movilización y organización. Es allí donde los activistas y pobladores con más politización en torno a las luchas sociales deben socializar los conocimientos que estimulen en la población el debate en torno a la necesidad de tácticas antiautoritarias de acción y organización, como lo son la asamblea horizontal deliberante, la acción directa de los afectados evitando delegar la lucha a

Una de las tantas asambleas chacariteñas en el cauce Las Mercedes

políticos u organizaciones ajenas al territorio, la necesidad de las manifestaciones, cortes de ruta, la puesta en marcha de estrategias contra los movimientos reaccionarios del estado y los empresarios para así defender la autonomía de las luchas y avanzar en un análisis que permita observar el conflicto ya no como una situación aislada, sino como parte de la totalidad del sistema que debe ser puesta en tela de juicio por toda las comunidades.

   ¿Si el estado y el capital no incluye a los explotadxs y desheredados en su desarrollo, porqué el desarrollo social de los mismos, que contiene un germen de potencialidades revolucionarias habría de incluir benevolentemente los intereses de los poderosos, asintiendo religiosamente sus reglas de juego, respetando sus tiempos e impregnando sentimientos de culpa en el seno de la misma resistencia ante la imposibilidad de cumplimiento de los proyectos gentrificadores y genocidas?